Hearthstone: 2019 es el año para volver a jugar

Un juego de cartas se debe renovarse cada cierto tiempo o termina cayendo en loops infinitos que acaban con su continuidad y poco a poco desaparecen de las tiendas de juegos de mesa, podríamos mencionar una lista de "caídos en batalla" pero como escuché en el campo: "mejor no molestar a los muertos". Algo similar a lo previamente mencionado es lo que termina sucediendo con los juegos de cartas digitales, es decir, si no pregúntenle a Richard Garfield que fue despedido por Valve tras el nada exitoso juego que fue lanzado hace un par de meses atrás.

¿Richard Garfield? Sí, el creador de Magic The Gathering y responsable de la estrategia de múltiples juegos como Neopets TCG, e incluso juegos de mesa como King of Tokyo, en fin, basta de contexto, y ejemplos fallidos, volvamos a Hearthstone. 

Blizzard un día nos presentó a los Héroes de Warcraft, y hace cerca de 5 años y un poco menos de un mes se pudo jugar por primera vez el juego de cartas digitales que nos traían. Primero que nada resultó muy interesante y la propuesta fue un agrado. Aventuras y más, todo bien, pero había que evolucionar claramente, uno no sé puede dormir en los laureles, menos con Activision manejando crónicas de muertes anunciadas y nuevas versiones digitales, las alertas deberían sonar en todos lados.

Con la salida de Ben Brode las dudas eran inmensas, un bosque nos presentó una bruja y mecánicas parejamente impares, Dr. Bum volvió, y Rastakhan nos regaló la mejor canción que podríamos haber escuchado (por tal motivo hasta se realizaron los vídeos de 1 y hasta 3 horas con ella sin parar por que Dios santo, ¿La has escuchado? ¿NO? haz click aquí y deléitate). Pero con canciones no se mantiene un juego en pie -salvo seas Guitar Hero o algo parecido- y por ello nos traen un provechoso 2019.

Primero que todo, cambió muchísimo el modo competitivo trayendo el formato de especialista, donde podrás tener una baraja de una clase y otras opciones a modo de "side deck" que tendrán leves variaciones. Se debe mejorar un tanto más, pero por ahora todo bien. Siguiendo con eso, nuevas formas de clasificación y mejores pozos de premios, pero además grandes expansiones y mejoras en el día a día.

Se agregaron funciones entretenidas como el "Random Card back generator" donde tendrías un diseño diferente para tus cartas e incluso tendrás el chance de recibir uno aleatorio en vez de uno que ya tienes y así mantenerlo, ¿maravigüonder? Pos claro. Después de la infección de Hakkar el tener otro back de cartas de forma casi aleatoria es algo muy entretenido de querer obtener, sin duda será la sensación en coleccionistas.

Lo “bueno” vuelve

Hay bastante para hablar en cuanto a su más reciente -y aún no lanzada- expansión. Ascenso de las sombras nos presenta la aventura que el ahora Archivillano Rafaam nos presenta, pues ha reunido a un grupo de la peor calaña que incluye a los más icónicos, queridos y recordados "malos" de expansiones y aventuras previas. Tenemos a la sacerdotisa Madame Lazul, al actualmente pobre pero no menos ambicioso Barón del atraco Togwagggle, el Amo de estallidos Bum (dato random, su personaje en wow siempre se basó en Dr. Doom claro, de los 4 fantásticos. Hoy más que nunca se parece en diseño a ese recordado villano) y la siempre cruel Reina del pantano Hagatha. Cada uno de ellos tendrá una motivación que los ha traído a cometer -más- fechorías junto a Rafaam en su alocado intento por tomar Dalaran, la capital de la magia, la ciudad flotante que puedes alcanzar, la cuna del Kirin Tor, ¿podrán lograrlo? Ni sus amistades lo saben, pero lo que sí sabemos es que cuentan con una voluntad inmensa para enfrentarse a tales héroes como Khadgar.

En cuanto a la propuesta resultó ser bien original y ahí tienen todos los jumbitos que podríamos asignarle. Expansiones pasadas nos dejaron claro que se venían tiempos mejores en cuanto a las mecánicas, Ascenso de las sombras no solo tiene una historia que será genial de conocer en su totalidad, también va a ser un gran pilar con la rotación de cartas que tendremos. Esbirros que invocan otros, se van al Salón de la fama antes de tiempo Genn Cringris y Baku, entonces como que está todo a su favor. De momento conocemos las cartas de los antagonistas principales (¿O deberían ser protagonistas?) y ya por ejemplo el jugar a Madame Lazul me parece que será algo impresionante, si es la primera carta que juegas en tu turno puedes hacer grandes counters, además de claro el conocer que tiene tu rival en su mano. La actual reina Hagatha te da un esbirro con la fuerza de 2 hechizos de chamán, ¿Otsea hello? Por si fuera poco trajeron los complots, estos hechizos que se hacen cada vez más fuertes en tu mano y ya quiero ver las combinaciones posibles.

Habrá mucha pero mucha invocación de esbirros y eso me agrada bastante pues es sabido que en ciertos momentos al tener mazos de 30 cartas llega un momento donde además de recibir daño de fatiga por no tener más que robar de tu baraja, te quedas sin esbirros con que jugar y eso bueno... ¿Terrible oremos? Pero cartas como Chef Nomi realmente te pueden hacer ganar una partida si lo creías todo perdido. O los hechizos dobles para los fieles seguidores del Kirin Tor, como La ayuda del bosque. Por si no sabes que es un Hechizo doble, básicamente es un hechizo que se juega dos veces desde tu mano, similar al "Eco" pero no es obligatorio jugarlo en el mismo turno y eso, ufff. Los complots por su parte son hechizos que cada turno que están en tu mano van a mejorar, algo así como que los "fueras pensando".

Hay cartas como las que nos han presentado de los guerreros, que además de su poder destructivo y armaduras, te otorgan la posibilidad de ingresar bombas en el mazo enemigo y con ello al momento de robar esas cartas les hará daño, y cuando haga su entrada triunfal Dr. Bum que vuelve en gloria y majestad. Eso es algo que se habló para ésta expansión y es que trae habilidades "nostálgicas" que pueden hacer tu día mejor. Incluso se notan desde sus expansiones respectivas, la de Bum ya mencionada si corresponde a su primera aparición en Goblins vs Gnomos y a la vez las cartas que meten bombas en el mazo enemigo si fueron usadas en la expansión del Proyecto K-Bum (y otras antiguas cartas de guerreros), en cuanto a los sacerdotes las cartas de Madame Lazul y compañía claramente también están inspiradas en Susurros de los dioses antiguos. 

¿Te quieres llevar la vela?

Togwaggle experimentó una de las mejores aventuras del juego, que son básicamente la experiencia de jugar en solitario sin otras personas o preocupaciones más grandes que el habitual metagame, por ello desde Kobolds & Catacumbas sabemos que deben buscar como superarse cada vez. Actualmente no sé puede contar mucho pero se promete -y que por experiencia propia también puedo asegurar- que será un desafío cuyas recompensas te van a motivar a seguir jugando cada vez más.

¿Qué sucede con el Pay to win?

Es algo que todos sabemos y nadie quiere asumir, que los juegos de cartas requieren tener cierta menor frecuencia en las cartas más raras para que obviamente adquieras más y así tengan un sustento económico. Eso pasa con los físicos y los digitales, ahora bien, en cuanto a Hearthstone claramente deben actualizar su modelo de negocios y al menos pasa Ascenso de las sombras tendremos nuevos pack de cartas más accesibles y con mejores cosas, incluso hay dos tipos de preventas y si tú bolsillo te lo permite, podrás adquirir ambas (algo que si mal no recuerdo, antes no se podía hacer y debías elegir una preventa por cuenta). 

El pack estándar trae 50 sobres, un dorso de la expansión y una carta legendaria aleatoria, todo por 25.000 CLP o $49.99; la versión del Megapack que por 39.990 CLP trae 80 sobres de cartas, un dorso de cartas, una carta legendaria dorada al azar y la heroína sacerdotisa Madame Lazul (por si te aburriste de jugar con Anduin -¿Y quién no?-, sinceramente están muy baratos y traen muy buenas cosas, es una oportunidad interesante pero no obligatoria, ya que como siempre podrás juntar oro en misiones y otras instancias del juego que te brindarán cada vez más y más oro para poder solventar las cartas.

Por Cristóbal Matteucci.