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12/04/2019

Hellboy: Acción, sangre y terror que resultan imperdibles

Una adaptación que no continúa la saga anterior, pero si te puede seguir sorprendiendo.

Por Cristóbal Matteucci

Cuando uno piensa en Hellboy y cine te resulta un poco complicado no pensar en Guillermo Del Toro y en todo el universo que nos creó, como nos logra emocionar con las decisiones de Hellboy, sorprender con personajes de ultratumba y dejarnos claro que el diablo prefiere a los gatos. Pero fue Neil Marshall quién tomó un universo que había sido dejado de lado en el boom de adaptaciones desde cómics, y aquello nos dejó varias dudas que pudimos resolver con gusto tras ver su reciente film.

Llegó una cinta con un presupuesto no muy alto que digamos (50.000.000, las anteriores contaban con 66.000.000 y 85.000.000 respectivamente ) y de una forma u otra nos entregaron una película asombrosa. Nuestro Hellboy se enfrenta a un mundo donde una bruja quiere pasarse de lista con una venganza, como imaginarás quiere todo: dominar el mundo, cobrar venganza, destruir a la humanidad, algo habitual en el Hellboy de los cómics, quién como siempre deberá enfrentarla con la compañía de su puño gigante, algún tipo de arma de fuego y una cuota de humor negro.

Nimue será nuestra antagonista principal, la bruja, cortada por Excalibur, la espada que Arturo sacó de la piedra. Ella será una bruja nivel 5, quería desatar la plaga sobre todo lo que haga sombra, por eso el mismísimo Rey Arturo la cortó en pedazos que esparció por sus tierras, para que nunca pueda volver a causar el mal (claro, hasta que un guionista decide que debe ser despertada). Luego de este contexto, te contamos que Hellboy deberá realizar múltiples cosas para llegar recién a éste misterio central, y ojo, serán cosas no menores.

Desde pelear con vampiros, hasta matar gigantes, Hellboy realmente lanzó -lo que en chileno podríamos decir- toda la carne a la parrilla, y la verdad es que casi podríamos decirlo literal, solo que no lo vimos cocinar a él, sino a una poderosa médium, Alice Monaghan, quién lo acompañará en su aventura.

"Balas realizadas con la plata de las monedas de Judas"

Obviamente Hellboy no podría pasar desapercibido si no es con una seguidilla de armas estrafalarias cuya excentricidad lo ha caracterizado, no puedes vivir únicamente de fuerza bruta y una lanza electrificada no le hace mal a nadie. Ahora, el tema importante radica en como Hellboy vive en su mundo. El personaje por sí solo no requiere mucha presentación, tenemos lo de siempre, un niño demonio rescatado por un hombre que arriesgó a la humanidad por hacerlo, no es el mejor padre que digamos pues a los 10 años le regaló armas por su cumpleaños y todo eso desencadena en que tenemos a un demonio dando vueltas por el mundo desde una sociedad secreta que se dedica a destruir demonios, monstruos, combatir brujas y hechicería, ¿encantador, cierto?

¡Pobre Hellboy! Debe lidiar con la discriminación de sus pares al verlo como un monstruo, cierta parte de la película nos mostrará como puede lidiar con eso, pues a Hellboy siempre le hacen una oferta que no podrá rechazar, pero más de una vez han quedado para la secuela, así que tranquilo, el joven sabrá medir sus cuernos y hará todo lo que está a su alcance para salvar el día.

Entre su equipo vamos a encontrar personajes que nos van a dar una indudable frescura en los que acostumbramos ver, diría que mantienen la esencia de una película de terror, pero a la vez están ajustados a una película de acción y aquello es fascinante por qué lo resuelven tan bien que no necesitan caer en clichés aburridos o algún momento que uno piense "bah, se les acabó la creatividad", por el contrario, la arma más fuerte de Hellboy -como película- es su guión. Un pequeño comentario (sin spoiler) es que hay una suerte de tributo a Guillermo Del Toro, que notarás con un poco de atención.

"¿Y luego qué?"

Una pregunta que más de una vez vas a llegar a escuchar, Hellboy y su pandilla son un mix perfecto, una serie de inadaptados que tiene convicciones claras. Desde desafiar a la muerte hasta voces del más allá, todo eso y más en un guión tan sólido como el puño del diablo, el filo de excalibur y tus ganas de aplaudir cuando termines de ver la película (a modo personal no soy fanático de aquello, pero mentiría si no les digo que aplaudí como si mi vida dependiera de ello). Las actuaciones también estuvieron a un muy buen nivel, pero si bien muchos conocieron  a David Harbour por la frase "las mañanas son para café y contemplación", su versión de Hellboy nos dejó más de una frase que también va a trascender, su protagonismo se nota, sus emociones también, su compromiso actoral al momento de enfrentar brujas después de un banquete es sin igual. Tanto Sasha Lane, intérprete de Alice, se sabe lucir, entregar un muy creíble médium europea cuya suerte quizás no será la mejor, pero el personaje crece lo suficiente, por otro lado tenemos al rudo Daniel Dae Kim, que materializa al sorprendente Ben Daimio, por más de una escena desprecié al personaje y se notaba que algo tenía entre sus garras, pero para el término de la película me di cuenta que era un personaje más que necesario y no tan malo como podríamos haber pensado.

¿Y la acción? ¡¿Dónde está la acción?!

Había visto buenas peleas en el cine, pero cuando ví a David Harbour encarnado en el demonio poder hacer frente a un grupo de gigantes, quedé impresionado, las “tomas” eran muy buenas y podía adentrarme perfectamente en ello, ¡Uff! Golpes iban y venían al mejor estilo del cine de acción, por ello todos los jumbitos y kudos a Hellboy.

Luego estaba la musicalización, realmente era tan bien elegida que podría tener una versión que traiga un concierto y por favor, o sea, Kickstart my heart de Mötley Crüe al son de golpes, disparos y "malos" terminando en el suelo, ¿necesitas algo más en la vida? -humor- y sí, tenía el humor justo y necesario, un personaje caracterizado por tomarse con humor toda instancia (pero manteniendo la sobriedad y lúgubre aura) no iba a decepcionar, lo mejor fue que no lo convierten en una humorada, ni mucho menos algo atroz como esa película que no queremos recordar pero si me pongo a toser podría decir Ragnarok.

Agua bendita al demonio 

Toda película tiene algún punto débil, la perfección no existe y ni James Cameron se podría salvar, ¿qué le faltó? Quizás un poco más de efectos. Pero Hellboy mantuvo una producción muy tradicional donde se nota que el presupuesto que faltó en CGI (fondos verdes, animaciones, etc) lo tuvieron en maquillaje, prótesis, baba de bruja, cabezas partidas en el suelo y una que otra atrocidad demoníaca. Por otro lado, con tan buen guión -insisto- y actuaciones, podemos justificar todo aquello, incluso a muchos les preocupaba Milla Jovovich tras los no tan aclamados filmes de Resident Evil, pero no, aquí su aporte es una pieza de rompecabezas, pero no una que te haga dudar de la calidad de la cinta.

La animación pasa a segundo plano cuando todo lo demás es bueno, incluso podríamos pensar -sin saber el trasfondo- que es casi intencional por qué tenemos una producción que me recordó al cine de terror de antaño, disfruté muchísimo por qué hoy en día nos ponen en pantalla películas que dicen ser "de terror" y solo tienen screamers y resultan ser un mal chiste.

¿Entonces es Hellboy una película que recomendarías? -se preguntarán-

¡ABSOLUTAMENTE!

Hellboy debe ser vista y disfrutada en la pantalla grande, ojalá lo suficientemente bien para que tengamos una secuela cuánto antes, necesito más de ese humanizado monstruo, más de ese elenco y sin duda, más monstruos.

Hellboy, gracias por tanto, perdón por tan poco.

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