Reseña: La cuarta temporada de La Casa de Papel arrancó con acción y se fue por el relleno
La última entrega está lista para darse una buena maraton de 8 horas, y acá te contamos algunos detalles. Ojo, esta reseña tene spoilers.

La cuarta temporada de La Casa de Papel disponible en Netflix nos muestra en ocho capítulos qué fue lo que sucedió una vez que capturaron a Lisboa (Raquel Murillo), el impacto de bala que recibió Nairobi, cómo el profesor se salva de la policía y qué sigue ocurriendo al interior del Banco de España.
Antes de cometer una locura, debes saber que desde acá en adelante la reseña tendrá spoilers, porque claramente vamos a hablar de la temporada y no podremos hacerlo sin comentar lo que sucede, ¿verdad? Bueno, ponte tu máscara, tu overol rojo y aprontate porque entraremos de vuelta al Banco de España para seguir con el atraco.
Como ya habíamos dicho, el primer episodio de esta temporada comienza con el profesor arrancando a todo todo gas de la policía, creyendo que a su amada Lisboa la habían ejecutado. Marsella, uno de los agentes fuera de peligro ubicados estrategicamente para ser parte de la nueva fase del plan, lo pone a salvo para continuar la operación. Mientras tanto, al interior del banco, el equipo de atracadores tiene que operar rápidamente a Nairobi quien, al cierre de la tercera temporada, habia recibido un disparo haciéndonos pensar que había muerto. Sí, señoras y señores, La Casa de Papel nos estaba haciendo la gran Game of Thrones.
Con todo el ajetreo, Tokio se toma el poder relegando a Palermo a segundo plano. Este, no contento con la pérdida de control, decide intentar abandonar el lugar pero falla rotundamente y es puesto como uno más de los rehenes, maniatado al lado del volátil jefe de seguridad del gobernador, Gandía, que fue capturado en temporadas anteriores. Esto nos entregaría una de las mezclas más explosivas y con consecuencias altísimas de lo que va de la serie.
Como ya habíamos dicho Palermo fue retenido, este comenzó a trabajarle la mente a Gandía para que se suelte y le ayude a huir pero le sale todo tremendamente mal porque junto con lograr arrancarse las esposas e intentar matar a Nairobi que se encontraba en recuperación, se escabulle por las oficinas para darse refugio en una habitación del pánico al interior del Banco. Desde ahí Gandía comenzará a darle grandes dolores de cabeza al equipo, al profesor... y los espectadores, junto a esto y en una movida ninja captura a Tokio, llevándosela al escondite.
El pelado Gandía, el real villano de esta temporada, logra dar otro golpe a la banda tras salir de su escondite para enfrentarse a tiros con los atracadores. Acorralado logra llegar NUEVAMENTE a donde estaba Nairobi quien sola y en una silla móvil es tomada de rehén por este personaje amenazando con su vida.
Una vez que todos llegan a un acuerdo, Gandía abre la puerta y avanza lentamente con Nairobi fuera de la habitación, le suelta solo para que al darse vuelta... la ejecuta a sangre fría. Acabando así con la vida de uno de los personajes más queridos por los fanáticos, en una de las movidas más traicioneras que ni el mismísimo George R.R. Martin podría hacer.
La escena final de Nairobi es con un agujero en la cabeza, cayendo de rodillas, mientras que en otro plano ella se ve con un hermoso vestido rojo y esperando su ansiado hijo. Junto a Moscú, Berlín y Oslo quienes ya habian fallecido en temporadas anteriores.
Así cierra este capítulo, con el fin de Nairobi y una de las historias más conmovedoras de todos los personajes de esta serie. "La Pxta Ama" y la jefa de fundidores.
Con esta noticia el profesor, más enojado que nunca, decide lanzar ataque tras ataque contra las autoridades; filtrando los audios de Río mientras estaba capturado, lanzando una transmisión con uno de los torturadores y poniendo a toda la fuerza policial dando cabezazos. Esto lleva a Alicia Sierra fuera del caso, dejando al Coronel Luis Tamayo solo contra los atracadores.
El último capítulo logra la liberación de Lisboa quien, en una movida formidable, ingresa al Banco de España para unirse a los muchachos y también teniendo a Gandía en custodio no sin antes haberle dado una paliza por quitarle la vida a Nairobi.
En mis propias palabras.
Bueno, ¿y Berlín que hace?; este temporada de La Casa de Papel usa (y abusa) de uno de sus recursos más preciados. El personaje interpretado por Pedro Alonso vuelve a la pantalla en una suerte de constante racconto que se sucita a lo largo de la serie. Se ve en su matrimonio, preparando el primer atraco a La Casa de Papel y Moneda para luego besarse apasionadamente con Palermo, en uno de los encontrones más obvios que iba a tener la temporada.
A ratos se siente mucho como ver Naruto, para los que la han visto sabrán que este anime tiene una cantidad gigantesca (y a veces excesiva) de relleno. Bueno, con la cuarta entrega de la serie pasa lo mismo; no más pasan 10 minutos de acción dentro del banco o enfocando al profesor y ya están de nuevo en la Casa de Toledo con todo el equipo para el primer plan, Berlín ahogando a un tipo en el baño sacando su lado más psicópata, el profesor y Murillo en la cama comentando las fases del plan para darnos una falsa sensación de que todo lo que está pasando esta casi al control de Salva.
Luego nos golpean con la muerte de Nairobi, para muchos y muchas, el personaje más querido de todo lo que va la serie. Una movida traicionera tomando en cuenta que ella y su historia de vida era una de las más sufridas. La gente se preguntará "¿Por qué no Tokio o el inútil de Río?", en términos simples la muerte de cualquier otro personaje no tenía el impacto como lo tuvo la de Nairobi.
El fusilamiento a sangre fría de Nairobi es un momento que no esperábamos y nos arrebetaron a una líder, al ícono dentro de los atracadores. Porque convengamos que ya estamos aburridos del rollo sentimental de Tokio y Río, que tienen menos química que echarle agua al aceite. Una muestra feaciente es el intrascedenteal desenlace que es su relación para la narrativa de la serie.
La morena era el alma, la cabeza y el corazón de los atracadores. Esto nos habla que, su ausencia, la eleva a un sitial mucho más aventajado que el de Tokio. Así es, amigos y amigas, la muerte Nairobi es y siempre será mucho más potente que la de Tokio, Rio, Helsinki e incluso que la del mismísimo profesor. Es por eso que, quizás como un recurso de enganche, debía morir; mantener al público cautivo luego de una segunda temporada bastante floja y una tercera temporada con deficiencia argumentativa, hicieron que "la muerte" de un personaje importante nos pegue de nuevo al drama.
Tendremos que esperar para la quinta temporada que Netflix aun no define su fecha pero varios de sus actores aseguraron a "Sensacine", un medio español, que "seguirá habiendo jarana". Por otro lado este mismo medio también confirmó que La Casa de Papel y Moneda renovará por dos nuevas temporadas, así que sí, tendremos quinta y sexta temporada.