El oscuro secreto detrás de Oddloop, una de las canciones más icónicas del J-Rock
Esta mítica canción japonesa tiene un trasfondo que no todos conocen
Oddloop es una de las canciones de J-Rock/J-Pop más populares desde su lanzamiento en el 2014. Su pegajoso ritmo y carismático baile se han vuelto un trend en redes sociales que se ha mantenido con los años. Sin embargo, esta icónica canción tiene un trasfondo bastante oscuro.
La canción creada por el grupo japonés Frederic fue lanzada en el álbum que comparte su mismo nombre, Oddloop. Esta habla sobre lo bueno que es bailar de noche y lo triste que son las noches sin bailar, algo que en el contexto de esta canción tiene más de un significado.
El secreto detrás de Oddloop
Algo icónico de Oddloop es su video musical, el cual tiene un baile que se ha mantenido con los años y generado una tendencia que casi todos replicaron en algún momento. Sin embargo, hay ciertos factores que hacen a esta canción más profunda de lo que pensábamos.
El video oficial de la canción fue grabado en el metro de Kobe, específicamente en las conexiones de la estación Shin Kobe. Esta es conocida en aquel país por una leyenda urbana de dos mujeres aterradoras que se bailan en la estación de metro.
En Japón durante los años 70' estaba estrictamente prohibido bailar en las calles durante la noche, sobre todo en bares y clubes nocturnos, esto porque era relacionado con la prostitución y la industria sexual. Esta era conocida como la Ley Fueiho, la cual fue establecida en el año 1948. Es por ello, que las personas tenían que oprimir sus ganas de bailar o hacerlo a escondidas.
Sumado a estas prohibiciones, estaba la monotonía de la vida en Japón, donde la gente tenía que seguir una rutina establecida que era difícil de romper, sobre todo por lo recta que es la cultura de aquel país. Es por esto, que en muchas ocasiones las personas decidían acabar con su vida, siendo la línea de metro un lugar bastante habitual para suicidarse.
Durante esa época había un par de amigas que amaban bailar, conocidas como 'Od-loop a Go-Go Girls'. Ellas tuvieron que inhibir sus ganas de bailar debido a las normativas que había en el país, por lo que empezaron a hacer bailes en lugares públicos, además de ir a bailes clandestinos ubicados en las estaciones de metro. Todo esto les trajo varios problemas, por lo que ambas perdieron su empleo y fueron excluidas de sus hogares.
Esta situación llevó a que ambas se suicidaran en las conexiones del metro, el lugar donde más les gustaba bailar y expresarse. Desde aquel entonces se instauró una leyenda urbana que dice que ambas mujeres se aparecen en las estaciones, pero que solo bailan y luego desaparecen.
Lo curioso de todo, es que el video de Oddloop tiene justamente a dos mujeres bailando, además de que todos tienen una cara bastante irónica. Esto va enlazado directamente con la letra de la canción, donde las chicas bailan mientras se escucha el coro "no conozco una noche sin bailar, no me gustan las noches sin bailar”, haciendo una referencia a estas chicas que bailaban de manera prohibida en las estaciones de metro.
En un principio, la canción fue lanzada en modo de apoyo a la campaña que promovía que se pudiera bailar después de la medianoche en las discotecas, algo que estaba prohibido por la ley hasta 2015. En este movimiento hubo varias bandas que se unieron a esta causa, una de ellas era Frederic.
Esto se demuestra en partes de la canción donde mecionan el descontento. Por ejemplo:
"Es como bailar dentro de un armario, creo que esta podría ser tu oportunidad", "tu decorarás el futuro en los salones de baile" y "el baile nos espera con una gran noticia"
La banda nunca confirmó que el video fue realizado bajo la historia de esta leyenda urbana, pero sí que la realizaron para apoyar que la gente pudiera bailar después de la medianoche. Lo cierto, es que crearon una tendencia que se mantuvo con los años, siendo una de las canciones más bailadas en las discotecas y de las que más cantan en los karaokes de aquel país. Frederic marcó un antes y un después en la música de Japón, además de dejarnos una historia bastante oscura camuflada en una alegre canción.
