Desaparecerá en Japón la compañía que inspiró los famosos dulces de la película "La tumba de las luciérnagas"
Los dulces han estado a la venta durante más de 100 años en Japón.
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La "comida de Studio Ghibli" se ha convertido en un género de arte en sí mismo, con las representaciones gastrónomicas del estudio de anime que hacen gruñir el estómago y hacer agua la boca cada vez que los fanáticos piensan en ellas. Pero podría decirse que no hay comida de Ghibli con más importancia temática y de trama que los caramelos de La tumba de las luciérnagas.
Los dulces, Sakumashiki Drops, no son una creación ficticia, sino una marca de confitería real que salió a la venta por primera vez en 1908. Fueron creados por Sojiro Sakuma, un empresario de la prefectura de Chiba que vio lo populares que se habían vuelto en Japón los dulces de frutas importados del extranjero, y quiso crear una versión nacional tan sabrosa que luego sería el turno de Japón de exportar sus caramelos al extranjero.
Sakumashiki Drops no logró alcanzar el éxito de ventas global que Sakuma esperaba, pero encontró suficientes fanáticos en Japón para quedarse en las tiendas de golosinas durante más de un siglo. Lamentablemente, su tiempo está llegando a su fin pronto, ya que Sakuma Seika, la compañía que fabrica Sakumashiki Drops, dice que cerrará a principios del próximo año, el 20 de enero.
En la película la lata de caramelos con sabor a frutas que lleva la huérfana de guerra Setsuko contiene una de las pocas fuentes de reconfortante felicidad que le quedan. Una vez que se acaba el último, su hermano Seita usa la lata como cantimplora de agua, dejando que su hermana disfrute de la dulzura residual en el interior del recipiente, y después de que la vida de Setsuko llega a un trágico final, la lata adquiere un significado aún más profundo.
Setsuko ha aparecido periódicamente en latas especiales de Sakumashiki Drops después del lanzamiento de Grave of the Fireflies en 1988.
La compañía indica que el motivo principal de su cierre es debido al aumento de los costos de los ingredientes y la energía, lo que resultó en una pérdida de más de 151 millones de yenes en su año fiscal 2021. Lo que probablemente agrava el problema es que Sakuma Seika ofrece solo una cantidad modesta de productos además de Sakumashiki Drops, en su mayoría otros caramelos duros y pastillas con sabor a frutas, pero ninguno se ha convertido en un éxito considerable.
Aunque Sakumashiki Drops desaparecerá, seguirá estando disponible un sustituto similar. Además de Sakumashiki Drops de Sakuma Seika, también existe Sakuma Drops (sin shiki, que significa "estilo"), un dulce casi idéntico hecho por una compañía diferente que también se llama Sakuma Seika, pero escrito con diferentes caracteres japoneses
Vale la pena señalar que esta no es la primera vez que el fabricante de Sakumashiki Drops se cierra. Durante la Segunda Guerra Mundial, las tres fábricas de la empresa, ubicadas en Tokio, Osaka y Manchuria, fueron destruidas y la empresa se reinició oficialmente en 1948. Por lo tanto, siempre existe la posibilidad de que la empresa, o al menos la marca Sakumashiki Drops, podría ver un renacimiento en alguna fecha futura.
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Fuente: SORANEWS24