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04/12/2020

Chile y el boom de las revistas de manga: La nueva tendencia

¿Retrocedemos a una moda del pasado, o las nuevas generaciones han regresado a los valores de antaño?

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Por Cristóbal "Rakun" Matteucci

Las revistas de mangas tienen diferentes periodicidades de publicación, tamaños, contenidos. Cada una tiene su gran "caballo de guerra", un estandarte tan grande como One Piece o JoJolion, en muchas ocasiones una editorial tiene diversas revistas… ¿Pero en qué momento Chile se tornó un nuevo foco para estos contenidos?

Siendo el japonés un idioma tan difícil de aprender, es interesante ver como se ha multiplicado el consumo de productos que sólo algunas personas podrán entender. Estudiar siempre será un privilegio en un país como Chile (y posiblemente, en casi toda Latinoamérica), lo mismo sucede si quieres un idioma extra, por mucho que existan autodidactas, algunas cosas no se pueden aprender con gran facilidad; Japón algo sabe de aquello puesto que tienen 3 formas de escribir, con Kanjis, Katakanas y Hiraganas, lo que hace que una persona pueda llegar a ver palabras o símbolos que no reconocerá. Teniendo esto presente, nos queda pensar en las diferentes razones para adquirir un producto que no siempre podrás entender:

-Colección
-Fomentar el aprendizaje personal en un nuevo idioma
-Fanatismo por alguna serie especial que se publique
-Ser parte de algo histórico, por ejemplo al coleccionar algún producto que incluya la revista

En el último punto me voy a detener para comenzar, pues si hay algo que Japón sabe hacer, es un buen marketing. Hay merchadising de lo que se te ocurra, desde útiles escolares, hasta toallas de mano, jabones extravagantes y dulces con envoltorios que cambian con el calor, en realidad, puede ser cualquier cosa, pero Japón la licenció y le puso el rostro del anime de moda. Las revistas de manga (ya sean la Shonen Jump, Giga Jump, Sunday, Nakayoshi, u otras) tienen una facilidad increíble para incluir posters, papelería, stickers, postales, realmente de todo, siempre y cuando sea para conmemorar algo en particular.


Por ejemplo con el estreno de Jujutsu Kaisen y Burn the Witch, se incluyeron posters en revistas. Para el estreno cinematográfico de la película de Kimetsu no Yaiba, fueron revistas, postales, stickers… De todo se incluyó para "conmemorar" al pilar de fuego. CLAMP para sus 30 años ha realizado ediciones especiales de todo; la "regalona" y querida por todo el mundo, Cardcaptor Sakura se ha ganado un espacio en lápices, maquillaje, papelería y mucho más a lo largo del año, simplemente impresionante.

Este tipo de productos son un incentivo a la venta de revistas que en realidad, se venden solas, pero como dice el titular, no sólo Japón las requiere. Amazon Japan es un distribuidor oficial de muchas revistas de mangas, al igual que otros portales, envía al extranjero y eso les brinda la oportunidad de que algunas personas traigan por montones tales revistas a Chile.


Algunas personas siguen el consejo de sus profesores y profesoras de japonés de "leer mangas para entrenar la lectura", que ayuda bastante pues muchas veces traen "Furigana", otro estilo de escritura que básicamente simplifica algunos kanjis y similares, mayoritariamente incluido en mangas infantiles.

En cuanto a la colección y fanatismo, es un punto muy interesante de abarcar, pues no hay mucho como explicarlo, más si graficarlo… ¡Son hermosos los mangas! Bellas portadas, las revistas tienen un diseño magnífico, entonces es bello si te planteas coleccionar sobre alguna serie de limitada publicación o incluso, un arco en particular. Por ejemplo, la Ultra Jump de septiembre incluyó una portada especial para la edición número 100 de JoJolion, por lo que fans de JoJo's Bizarre Adventure a lo largo de todo el mundo decidieron adquirir tal revista que se agotó al día de su publicación (y luego fue debidamente revendida, pues es un negocio para muchas personas dentro del mismo Japón el revender ediciones especiales de mangas hasta al doble de su precio de lanzamiento, e incluso más).

Hace poco, la Afternoon publicó un crossover de Vinland Saga con el recién estrenado juego de Ubisoft, sí, hablamos de Assassin's Creed Valhalla. Tal edición también tendrá un gran valor de colección algún día, por lo que también fue masivamente adquirida en su debido momento.

Todo este tipo de cosas te traen oportunidades para decir: "madre mía, lo necesito".

Piensen que ahora se viene la edición número 1000 de One Piece y probablemente esa revista se agote antes de llegar a la calle, o más bien, ese mismo día hordas de personas la adquieran si es que no imprimen lo suficiente.


Considerando todos estos factores, no sería de sorprender que una persona fanática del anime o mangas quiera optar por algo así derrepente. Chile consume mucho anime, siendo uno de los países que más números tiene en torno a convenciones de anime y eventos, asistentes y similares. Cada país de Latinoamérica tiene sus grandes eventos, pero Chile además de tener la Anime Expo tiene otras convenciones que se realizaban antes mes a mes. Sumado a una gran influencia oriental que desde el año pasado se tomó todo escenario, no es sorpresa de nadie, pero gracias a Naruto, fueron muchos los movimientos sociales que tomaron personajes de anime como estandartes, incluso Inosuke de Kimetsu no Yaiba llegó a ser noticia internacional que en Chile se veía como un pilar comunicacional.

Ser "otaku" se volvió algo bien visto tan paulatinamente que no nos dimos cuenta cuando los letreros en protestas tenían frases de animes, o personas correrían como naruto en el congreso. Por cosas así, no sería sorpresa ver que en un año de tanto encierro como el que ha tenido el 2020, los hobbies de las personas florezcan con frases tales como: "¿Y si me pongo a juntar mangas ahora que no pago salidas / pasajes / comidas?", o simplemente gustos estéticos por lo bello que es un producto así. Todo aquello puede cobrar sentido en el encierro e incluso, en medio de la necesidad de calmar la ansiedad con algo, muchas personas querrán ir y calmar aquello con algún pequeño gasto (una revista de mangas o un tomo japonés puede llegar a Chile en comercio no oficial en valores que van desde los 8.000 pesos hasta los 18.000 mil o 25.000 cuando son ediciones especiales, las reventas con intermediarios pueden llegar a los 48.000 pesos).


Incluso, además es una buena forma de apoyar la industria, pues el anime y manga se ven tan dañados por la piratería que personas compren mangas a montones puede ayudar a darle un poco más de movimiento a la industria. ¿Qué pasa con los impuestos que se evaden y similares en esas ventas no reguladas? Bueno, ese es otro tema. Pero si quieres tener todo regulado y al día, siempre puedes comprar por algún sitio directamente de Japón, o bien pensar en que ayudas a una pyme o persona en tener ingresos en tiempos de crisis (que ojo, si pagan los impuestos de importación, pues sitios como Amazon te los cobran en caso de que aduanas decida cobrarlos, si no lo hacen, incluso son capaces de devolverte tales importes).

Por todo esto, podríamos decir que los movimientos sociales, el encierro y la creciente aceptación a la cultura japonesa, así como el atractivo de esta, es algo que ha aportado en grande a la importación de mangas originales de Japón, que aunque no todas las personas puedan leerlos, son interesantes artículos de colección, un buen hobbie de esparcimiento. De todas formas, está claro el que siempre hayan existido coleccionistas de mangas, pero hoy por hoy, se ha masificado y vuelto una "tendencia".

¿Hay alguno que te gustaría comenzar a coleccionar? ¿Has visto alguno que te llame la atención? ¿Qué te parece esto?

 

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